Esta fotografía fue tomada el 10 de Agosto de 2020. Afuera la pandemia por Covid-19 ya es noticia en todo el mundo. Adentro, en cada hogar, se atraviesa de maneras muy distintas.
Jorge (40) juega con su hijita Ángeles (8). En la pequeña casa que alquilan en el conurbano bonaerense de Argentina. Ellos siempre están inventando juegos corporales que involucran actividades de cooperación y asistencia mutua. Por esa razón ambos tienen una gran conexión y la niña desde muy pequeña desarrolló un profundo sentido y respeto por las diferencias.
Cuando se le preguntó a Jorge ¿Cómo es vivir en tiempos de pandemia? Respondió:
“Nací sin piernas y sin brazos. Yo sé muy bien lo que es la desesperación, llevo viviendo mi propia pandemia y aislamiento desde entonces. Esto no es nada nuevo para mí.
Lo que siempre me salvó fue la fuerza para mantenerme fiel a mí mismo. Yo deseaba convertirme en padre y recibí todo tipo de críticas por ese deseo. No es fácil que los demás nos crean capaces y menos que el Estado nos garantice los derechos. Cuando nació mi hija, yo tomé de vuelta mi rumbo. Sentí que había triunfado por encima del prejuicio de los “normales”. Mi sueño es que se cumplan las leyes sobre discapacidad. No quiero que me digan que soy un héroe ni que me feliciten por ser valiente. Quiero respeto, cooperación y más amor entre todos. Yo sé que mi hija, por lo menos, se va a llevar eso de mí.”